Soy consciente de que la mejor inversión y con más rápido y beneficioso retorno es ayudar a crear una sociedad educada en valores ya que sumar personas felices evita terribles consecuencias como las que algunos vivimos.
Queremos ayudar a formar personas socialmente responsables y emocionalmente fuertes, que contagien su entusiasmo y las ganas de vivir para mejorar las relaciones, cicatrizar heridas y contribuir a hacer un mundo mejor.
En definitiva, lo que quiero al crear la Fundación es AGRADECER todo el cariño y solidaridad que mi familia recibió.
Queremos impulsar la integración de las personas con discapacidad física, intelectual y sensorial, –tampoco nos olvidamos de enfermedades raras– en el deporte, la formación y el empleo.